Optimización de la biología humana

/ 4 de Julio de 2023
Dr. Manuel Acuña Medina
Medicina de Estilo de Vida
Medicina Integrativa.

No podemos olvidar que los seres humanos somos animales, somos seres biológicos o naturales. Una manera de comprenderlo para leer esto, será hablar de sistema biológico humano. Más allá de la imprecisa separación de mente-cuerpo/cuerpo-mente que nos ha acompañado por años, podemos ver nuestro ser, que funciona como un todo, coordinado y coherente, como un SISTEMA capacitado para cumplir diferentes funciones.

Estas funciones biológicas van desde acciones cotidianas, como alimentarnos, desplazarnos, defecar, respirar o dormir, a otras más complejas y elaboradas, como desarrollar una idea, cumplir un rol en una organización o en una familia, escribir una columna, entre otras.

Muchas de estas funciones son automáticas, es decir, operan fuera de nuestro control consciente. Así podemos comprender la respiración, las secreciones hormonales, la absorción de nutrientes y un largo y coordinado tipo de funciones de nuestro sistema biológico. Otras acciones que podemos coordinar de manera consciente o comandándolas pueden ser el habla, la relación con otros seres, la escritura, el pensamiento, la búsqueda de objetivos en el trabajo, en una relación.

 “La invitación de estas líneas es a abrir nuestros espacios de posibilidades y nuestra capacidad creativa para la potenciación de cada una de nuestras biologías. El acceso masivo a la información da la posibilidad de educarnos sobre esto, y cada vez hay más profesionales de la salud para guiar estos procesos, mucho más allá del espacio de salud/enfermedad al que hemos estado acostumbrados”.

En cualquiera de estas situaciones en las que podamos reconocer y observar funciones o acciones del ser humano hay algo relevante a considerar. Esta capacidad de actuar siempre depende del estado de nuestra biología. Una manera de definir este estado es lo que hemos llamado hasta el momento salud o enfermedad. Reconocernos capaces de ir a trabajar, de hacer actividad física, de subir escaleras y cómo estas funciones pueden verse afectadas por estados biológicos condicionantes, como el estado nutricional, el cansancio, la masa muscular, infecciones crónicas, acumulación de grasa y un largo etcétera.

Más allá de ver situaciones que podemos o no considerar patológicas, reconocemos como una biología condicionada con la capacidad de cambiar su manera de operar en el mundo.  Esto puede verse de una manera creadora y positiva.

“Son los estímulos que recibimos capaces de ir moldeando esta biología humana”.
La observación del deporte de alto rendimiento me ha servido para normalizar esta reflexión. Hemos considerado normal y aceptamos como parte de la realidad que deportistas se suplementen de forma precisa, se alimenten de manera óptima, descansen, desarrollen protocolos de recuperación, vayan al psicólogo, y un amplio número de posibilidades cada vez más específicas para mejorar la capacidad de cumplir sus objetivos. ¿Por qué no podemos llevar esta manera de pensar al área de trabajo o a la acción de cada uno de nosotros? ¿Podemos llevar esta reflexión a nuestro vivir?

La invitación de estas líneas es a abrir nuestros espacios de posibilidades y nuestra capacidad creativa para la potenciación de cada una de nuestras biologías. El acceso masivo a la información da la posibilidad de educarnos sobre esto, y cada vez hay más profesionales de la salud para guiar estos procesos, mucho más allá del espacio de salud/enfermedad al que hemos estado acostumbrados.

La medicina de precisión es una manera de entender estos conceptos. Mientras más cantidad de data precisa tengamos de nuestro medio interno y del medio que nos rodea, más claras serán nuestras intervenciones para mejorar la salud de las personas, aun sin estar en presencia de lo que llamamos enfermedad. La medición acuciosa del medio interno, por ejemplo, nos lleva a desarrollar estrategias de mejoramiento de valores de nutrientes esenciales, parámetros metabólicos y hormonales, por nombrar algunos. Con nuestro conocimiento actual de la biología, sabemos que este tipo de intervenciones puede permitir a los seres humanos funcionar en un sistema biológico optimizado y ser más capaces de cumplir sus objetivos en los diferentes espacios en que se desenvuelvan. Ver la optimización biológica con nutrición, suplementación, protocolos de actividad física, ayunos, luz, meditación, por nombrar algunas, de una manera cotidiana, nos abre posibilidades en el desarrollo de cada uno y es uno de los futuros de la salud humana.

Optimizar es buscar la mejor manera para hacer algo. Comprender y actuar en las alternativas de mejoramiento que tenemos sobre nuestra biología humana puede llevarnos a un mejor vivir.

 

 

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