Se nota y se ve feo ese hábito que algunos tienen de “comerse” las uñas. Perjudica notablemente la apariencia de las manos, haciéndolas poco atractivas. Además es insalubre por la cantidad de gérmenes y bacterias que viven debajo de las puntas de las uñas. Para tratar de terminar con esa mala costumbre, hay quienes recomiendan masticar chicle o consumir pastillas de menta cada vez que sienta la tentación imparable de llevar los dedos a su boca. Una segunda alternativa es usar cremas perfumadas con aromas intensos porque su sabor no será agradable y, como efecto secundario, pero importante, suavizará e hidratará las cutículas y la piel de sus manos.