En marzo de 2015, el Ministerio del Medio Ambiente declaró las comunas de Lota, Coronel, San Pedro de la Paz, Hualqui, Chiguayante, Concepción, Penco, Tomé, Hualpén y Talcahuano como zonas saturadas por contaminación atmosférica. En otras palabras, se determinó que la calidad del aire en estas comunas puede constituir un riesgo para la salud de sus habitantes.
Frente a este escenario, desde el sector empresarial hemos actuado proactivamente, iniciando un debate con los organismos públicos y las empresas, sobre cuáles deben ser los caminos para revertir la condición de saturación que afecta al Gran Concepción.
Hemos manifestado que somos parte del problema y que queremos ser parte de la solución. Y para eso hemos dados pasos concretos.
En mayo presentamos, junto a los gremios Cámara de la Construcción de Concepción, Asexma, Agmet, Asimet, Asipes, Asiquim y Corma y empresas de la Región, una contribución al Plan de Descontaminación que elabora el Ministerio del Medio Ambiente, en la búsqueda de soluciones viables a esta problemática que nos afecta a todos: ciudadanos y empresas. Para el sector empresarial es importante que se reconozcan esfuerzos económicos y tecnológicos previos de descontaminación y que las nuevas exigencias se aborden adecuadamente en términos de alcance y gradualidad.
Un plan mal diseñado podría subestimar la importancia de la quema de leña a nivel residencial y sobre exigir a otros sectores.
Un plan bien diseñado, en cambio, debería considerar gradualidad para el cumplimiento normativo y tener en cuenta la transitoriedad de la condición de saturación. Asimismo, debiera enfocarse en optimizar la matriz energética regional.
Aquí hay una oportunidad muy importante de promover la oferta de nuevos combustibles en la Región, que permitan reducir emisiones.
La sustitución de la leña por gas, combustible que no produce material particulado PM 2,5, la hemos planteado como una solución a largo plazo, que permitiría reducir prácticamente a cero las emisiones de las empresas y de los hogares.
En definitiva, el Plan de Descontaminación debiera tender a limitar las emisiones, pero no la actividad económica. Debemos abogar por el desarrollo sustentable, en una convivencia armónica donde todos tengamos cabida. Esto significa armonizar lo que es protección de la salud con el desarrollo productivo, con el fin de resguardar la sustentabilidad de las empresas, el empleo y el bienestar de los habitantes de la Región del Biobío.