Cada vez se registran más casos de pérdida auditiva en jóvenes. La causa estaría en el uso inadecuado de audífonos para escuchar música y a un volumen muy alto. Esto ocasionaría traumas en la percepción de los tonos agudos que, al principio, sólo provocarían un daño temporal -de unas horas-, pero que con el tiempo podría ser permanente, mermando la capacidad auditiva. Una encuesta del centro auditivo GAES y de la Asociación por la Superación de la Discapacidad reveló que un 87 % de la población utiliza el auricular incorrecto, como los que se introducen dentro del oído (intra-auricular o de botón). La consulta detectó que sólo un 13 % usa aquellos audífonos supraauriculares que cubren el oído y que son recomendados por los especialistas. Además, un estudio de GAES sobre la audición de la población en Chile concluyó que un 38 % de los encuestados manifestó que escucha música a un volumen alto o muy alto porque les gusta, y que un 66 % informa que sus hijos oyen música diariamente a través de auriculares. De ellos, la mayoría no sabe a qué volumen la escuchan y un 42 % de los padres que sí conoce esta información, admite que sus hijos lo hacen a un nivel alto y muy alto. También el mayor porcentaje de los consultados admitió que los niños escuchan música o audios en sus dispositivos tecnológicos cerca de tres horas al día, cuando lo recomendado es que este pasatiempo no supere los 60 minutos al día. Como consejo sugieren poner en práctica la norma 60/60: no más del 60 % del volumen, ni más de 60 minutos de conexión a los aparatos de sonido. La recomendación de la OMS es escuchar música a un máximo de 65 decibeles.
Si los niños no responden a ruidos fuertes, no pueden decir de dónde proviene un sonido o una voz, no siguen instrucciones o lo hacen de forma errónea y hablan por encima de lo normal hay que prestar atención y consultar a un especialista.