Tras la inauguración de la segunda etapa de su edificio institucional, la sede Concepción Santo Tomás se convertirá en la tercera más grande del país. Este logro se alcanza en una etapa donde la institución está sometiendo a la mayoría de sus carreras a la acreditación voluntaria y prepara su oferta de postgrados para 2011, que incluye tres nuevos programas de magíster. Paralelamente, desarrolla nuevos proyectos de vinculación con el entorno que responden al sello social que promueve este plantel de educación superior.
Con más de 30 años de experiencia en la formación de profesionales, universitarios y técnicos en Concepción, las instituciones Santo Tomás consolidan su proyecto educativo en la zona, aumentando la cantidad de alumnos, de metros cuadrados de infraestructura y entregando educación superior de calidad para que sus egresados sean un aporte al desarrollo de la Región y del país.
El crecimiento sostenido que ha experimentado, tanto en el ámbito local como nacional, ha posicionado a esta casa de estudios como una de las más importantes de Chile. Con más de 23 sedes, es una de las instituciones de educación superior privada con mayor presencia en el territorio nacional.
Este desarrollo ha demandado un crecimiento en infraestructura, equipamiento y tecnología, acorde con las necesidades del mercado y de una educación de calidad, con una fuerte orientación social.
Es por ello que a partir de marzo de 2011, Santo Tomás Concepción abrirá las puertas de la segunda etapa de su sede en la capital penquista.
Un moderno edificio que concentrará la mayor parte del quehacer académico de la institución que, en 7 mil 800 metros cuadrados, albergará una matrícula de poco más de 7 mil alumnos de las 46 carreras universitarias, profesionales y técnicas que Santo Tomás impartirá el próximo año.
“Además de nuevas y modernas aulas, tendremos más espacios para el desarrollo de actividades de extensión y de formación complementaria. Implementaremos nuevos laboratorios y talleres que permitan a los jóvenes poner en práctica los conocimientos que los docentes les entregan en la sala de clases”, explicó el Rector de la UST Concepción, Roger Sepúlveda.
Se trata de una inversión que supera los 6 millones de dólares, cuyas obras comenzaron a ejecutarse en mayo y “el nivel de avance nos permite adelantar que en ellas daremos la bienvenida a todos nuestros alumnos el 2011”, comentó.
Con la apertura de esta segunda etapa del edificio, Santo Tomás Concepción se transforma en la tercera sede más grande que la Institución tiene en Chile. “Sólo seremos superados por Santiago, donde está ubicada nuestra casa central y por la sede Viña del Mar. Con el paso de los años, hemos consolidado nuestra gestión académica, y las obras que hoy se levantan junto a nuestro edificio de Prat con Los Carrera, son un fiel reflejo de la confianza que los padres de nuestros estudiantes han depositado en nosotros y del incansable trabajo que desarrollamos”, acotó el Rector. “Queremos formar personas con un nivel de preparación y valores que les permitan desempeñarse con eficiencia, creatividad y responsabilidad social, para contribuir al desarrollo de sus familias y el país”, dice enfático.
Vinculación con el entorno
Desde hace un par de años, Santo Tomás Concepción comenzó a realizar una serie de acciones tendientes a hacer de ésta una institución responsable con su entorno.
“Estamos convencidos que a través de las obras, del hacer, es la mejor forma de construir una sociedad como la que queremos. Nuestro trabajo es educar con un sello especial, que los jóvenes profesionales que salgan de nuestras aulas sean conscientes del impacto que tiene su trabajo en los demás y que cada acción que realicen sea parte de una cadena que puede cambiar la vida de muchas personas”, dice enfático.
La Responsabilidad Social Universitaria se vive a diario. “No podemos olvidar el lugar en el que estamos ubicados, quiénes son nuestros vecinos y lo mal que lo han pasado en los últimos meses”, comentó Roger Sepúlveda.
En 2009, presentó el primer Reporte de de Responsabilidad Social Universitaria, documento en el que quedó plasmado el quehacer en la materia que, en muchos casos, comienza con la firma de un convenio entre Santo Tomás y diversas instituciones de carácter social, tales como el Hogar de Cristo, Coanil, Un techo para Chile y el Club 25 del Banco de Sangre, por mencionar algunas.
Estas alianzas traspasan el documento y se transforman en acciones que benefician a comunidades en las áreas que le son propias como la educación, la salud o el trabajo social, entre otras.
“Como ejemplo podemos decir que desde julio de este año implementamos un preuniversitario para los hijos y familiares de los trabajadores de Puerto Lirquén. Esta iniciativa que se trabaja en conjunto con la empresa permite que nuestros profesionales de la Escuela de Educación brinden a apoyo a más de 30 jóvenes de esa comuna, a quienes de otra forma les sería difícil financiar esta formación”. Argumenta además que éste tipo de trabajo resulta muy enriquecedor para quien lo desarrolla, no sólo un sentido profesional, sino también desde un punto de vista humano. “Ese es el sello que transmitimos a nuestros alumnos. Queremos que una vez que salgan al mundo enfrenten la vida laboral y formen sus familias, sean buenos profesionales y mejores personas”.
Pero la ayuda y preocupación por la localidad de Lirquén y su gente ha traspasado la labor que se desarrolla con las familias portuarias. Gracias a una alianza con el programa “Yo Quiero mi Barrio”, que lleva a cabo el Ministerio de Vivienda y Urbanismo en esa comuna, Santo Tomás Concepción comenzará a trabajar desde sus distintos ámbitos formativos en la recuperación de espacios públicos y la puesta en marcha de acciones que beneficien directamente la calidad de vida de esa comunidad.
Acreditación, un constante desafío
Las instituciones Santo Tomás –Universidad, Instituto Profesional y el Centro de Formación Técnica- poseen el sello de calidad que da la acreditación institucional y que permite a sus alumnos acceder a los beneficios estatales de créditos y becas. No obstante, esta casa de estudios ha dado un paso más en los estándares de certificación, sometiendo a varias de sus carreras, de manera voluntaria, a la acreditación.
“El 100% de las carreras de Educación de la Universidad ya obtuvieron este reconocimiento, hasta diciembre de 2012, logro que certifica la excelencia en la formación de los nuevos profesionales de la educación para la Región y el país”, destacó el Rector Roger Sepúlveda.
En tanto, las carreras de Enfermería y Kinesiología de la UST ya se encuentran comprometidas en lograr la acreditación durante este año, siempre en el interés de asegurar una mejor calidad de educación para todos sus alumnos.
En el Instituto Profesional, Diseño Gráfico, Ingeniería (E) en Prevención de Riesgos, Ingeniería (E) en Informática y Comunicación Audiovisual Digital están a la espera de los resultados de la acreditación; y en el CFT, Técnico en Enfermería de Nivel Superior concluyó la autoevaluación con miras al proceso de acreditación.
Nueva oferta de postgrados
El 2009 marca un hito en la oferta de Postgrados en la UST en Concepción, con el inicio del Magíster en Ciencias Médico Veterinarias, con mención en Medicina y Clínica de Animales de Compañía. Las clases continúan este año y se espera iniciar un nuevo curso en abril de 2011.
Uno de los desafíos para el próximo año es aumentar la oferta de postgrados, dando inicio al Magíster en Educación, con Mención en Diseño Curricular Basado en Competencias o con Mención en Gestión Directiva de Centros Educacionales; el Magíster en Manejo y Gestión Ambiental y, finalmente, el Magíster en Psicología Clínica para el segundo semestre de 2011.
En este sentido, Roger Sepúlveda explicó que el interés por potenciar las actividades de postgrado “responde a la necesidad que existe entre los profesionales de regiones por cursar programas de especialización. Hoy, el 68% de ellos está concentrado en la Región Metropolitana y por ende quienes se interesan en cursar alguno, deben incurrir en un gasto aún mayor, no sólo por los traslados, sino porque eso les resta tiempo para hacer vida de familia”.
Nuestros Jóvenes
La acreditación no sólo avala la calidad de las instituciones Santo Tomás, sino que brinda la posibilidad a los estudiantes de acceder a créditos y becas, y a formar parte de una nueva generación de jóvenes preocupados por su comunidad.
Javier Varas (Alumno de Pedagogía en Educación Física de la UST Concepción)
“El año 2007, esperando los resultados del Crédito con Aval del Estado, me matriculé en una institución cuyos cupos eran limitados. Al recibir la respuesta fui a hacerla efectiva y me negaron la posibilidad por no tener más cupos disponibles. Así llegué a Santo Tomás Concepción. No tenía mucho conocimiento de esta institución, pero la posibilidad de usar mi crédito me motivó a ingresar.
Hoy, 4 años después estoy titulado como Preparador Físico del Centro de Formación Técnica Santo Tomás, carrera en la que fui premiado como alumno integral. Además me desempeño como docente en ella y continué mis estudios en la UST para ser profesor de Educación Física.
Este año recibí el honor de ser el portador de la Bandera del Bicentenario en la gran cruzada que Santo Tomás organizó junto a la Comisión Bicentenario para unir a Chile en este aniversario patrio. Portar este símbolo de unión de todos los chilenos y representar a gran parte de la juventud que estudia, trabaja y quiere salir adelante para aportar a su entorno y su país, me llena de orgullo”.
Cristóbal Bizama (Alumno de Cocina Internacional y Tradicional Chilena del CFT Santo Tomás Concepción)
“Hace poco más de un año ingresé a la carrera de Cocina Internacional y Tradicional Chilena en el Centro de Formación Técnica Santo Tomás Concepción, para dar un giro a mi vida. Y vaya que lo di, porque cambié la electricidad por la gastronomía. Sin duda la mejor decisión.
Acá encontré amigos, educación y la posibilidad de abrirme un gran futuro en mi área.
Grandes profesores han acompañado mi camino. En ellos he encontrado maestros que a diario nos transmiten sus conocimientos y que entienden que escuchar a los alumnos y orientarnos es parte de la formación.
Eso es lo que más me gusta de Santo Tomás, una institución donde la educación la imparten personas”.
Romina Sepúlveda (Alumna de Técnico en Administración del Instituto Profesional Santo Tomás Concepción)
“El pasado 27 de febrero mi familia perdió todo. Mi papá se quedó sin trabajo y tuvimos que empezar de nuevo. Sin el crédito y el apoyo de Santo Tomás no habría podido seguir estudiando. Creo que éste es el único camino para salir adelante, estudiar y ser profesional”.
Residente en Dichato, esta alumna de Técnico en Administración del Instituto Profesional Santo Tomás representó a los estudiantes afectados por el tsunami del 27/F en las celebraciones del Bicentenario y llevó la bandera chilena hasta el Estadio Nacional.