De boca de sus protagonistas, los propios habitantes de la comuna o quienes pasan gran parte de sus días allí, recogimos su concepto de ciudad, una que ha cambiado en los últimos años “para mejor”, tal como ellos cuentan.
San Pedro de la Paz ha crecido exponencialmente desde su creación como comuna, hace ya 20 años, pasando de ser una “ciudad-dormitorio” a contar con servicios, amplias áreas comerciales y gastronómicas, la presencia de importantes empresas que han establecido allí sus edificios corporativos, así como centros educacionales y diversos centros de salud, lo que se suma a su fuerte crecimiento residencial.
Sin embargo, es en los últimos años que la comuna ha alcanzado su mayor desarrollo, una evolución marcada por el interés de hacerlo sustentablemente, ampliando sus áreas verdes, ya decoradas por su paisaje natural, que combina la postal de la cordillera de Nahuelbuta con lagunas, humedales y bosque nativo, además de su envidiable cercanía con el mar.
Pero en esta nota quisimos ir más allá y acercarnos para hacer un retrato más humano de San Pedro de la Paz, pesquisando las opiniones sobre su concepto de ciudad de boca de sus protagonistas, los propios habitantes de la comuna o quienes pasan gran parte de su día a día allí, desarrollando sus diversas actividades y vocaciones. Una radiografía desde una perspectiva eminentemente humana.
Así, conversamos con personajes del ámbito deportivo, cultural y vecinal, quienes con su labor ayudan a impulsar la imagen de la comuna. Todos tenían algo diferente que contar, pero coincidieron en resaltar cómo ha avanzado el antiguo “San Pedro” en los últimos años.
Felipe Cárdenas
Compromiso municipal con el deporte
Felipe Cárdenas llegó a su club de remo, el CD Inger, de San Pedro de la Paz, cuando tenía 12 años. Hoy, con 24, ya ha logrado medalla de plata en los juegos Odesur 2014, de Santiago; medalla de bronce en los Panamericanos de Toronto, obteniendo también el 17° lugar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, en la categoría peso ligero.
Y todo gracias a la calidad deportiva alcanzada por el Club. Un sueño durante sus inicios, cuando la entidad contaba sólo con un par de botes, y un galpón que hombres y mujeres debían usar, precariamente, como vestidor.
Hoy, la estructura cuenta con camarines espaciosos, un gimnasio con equipamiento completo y cerca de 20 botes para el uso de todos quienes practican este deporte, “aprendices y competidores”. La cantidad de participantes también cambió: en su generación, eran apenas 15 los miembros de la Escuela de Remo pero, hace unos meses, fueron 54 los remeros que viajaron al campeonato nacional.
Para Felipe es su segunda casa y, por ello, ha podido ver su desarrollo en infraestructura y equipamiento muy de cerca, mientras entrenaba e, incluso, a distancia, cuando sus compañeros le enviaban fotografías del proceso de remodelación mientras él estaba en periodo de concentración en Santiago.
“Todo esto es fruto del apoyo municipal, y de su capacidad de gestión, sobre todo, para mejorar la implementación. Ahora, el Club cuenta con botes de la línea Filippi, marca que es usada hoy en día en las competencias mundiales”, cuenta.
Agrega, emocionado: “La municipalidad se la ha jugado y ha apostado por nosotros, por el deporte en general. Se nota que San Pedro de la Paz lo está priorizando, porque cree que tenemos potencial. Aquí existe una laguna y un grupo grande de renovación, por lo que los elementos y el talento están. Asimismo, nosotros hemos respondido con resultados”, señala Felipe, quien destaca, además, que hoy en la comuna existe una mayor cultura en torno al deporte y a su importancia, sobre todo a nivel estudiantil.
El apoyo municipal significa para él un gran respaldo, que logra percibir en la presencia de dirigentes y del mismo alcalde, cuya presencia es permanente en todas las actividades organizadas por el Club. “No creo que hubiera lllegado a donde hoy me encuentro sin el apoyo necesario. Me siento seguro al hacer esto, porque tengo el respaldo de mi Club que, a la vez, está respaldado por la municipalidad”, cierra el remero olímpico.
Matrimonio Barra Henríquez
Trabajando unidos para sacar adelante a “San Pedro”
A pesar de sobrepasar ambos los 60 años, el matrimonio compuesto por Luis Barra Ulloa y Gloria Henríquez Vivero posee una jovialidad y un nivel de actividad francamente envidiable. Si bien llegaron a vivir a San Pedro de la Paz en 2007, hoy son ampliamente conocidos por sus vecinos, dirigentes sindicales de distintos sectores de la comuna y en el municipio. De hecho, “hasta la Gobernadora nos saluda afectuosamente, por nuestros nombres”, cuentan.
En los casi 10 años que llevan en la comuna, adonde llegaron buscando seguridad, ambos se han hecho parte de un sinfín de organizaciones barriales y comunales. “Soy presidente (por tercer periodo consecutivo) de la Junta de Vecinos Arboleda, en Loma Colorada, que agrupa a más de 400 familias”, cuenta Luis. Pero, además, es un activo dirigente en la organización Gran Loma Colorada y en el Club del Adulto Mayor, Resplandor de Arboleda, labores que le merecieron la Orden al Mérito Ciudadano en la categoría de Vecino Destacado, entregada por la Municipalidad este año.
Gloria, por su parte, es presidenta del Comité de Seguridad Pública de su sector, parte del Consejo Municipal de Salud y del de la Sociedad Civil, y participa activamente como coordinadora de los talleres gratuitos impartidos en Arboleda.
Asimismo, ambos participaron de la Escuela de Dirigentes, y Gloria cursó un diplomado en Liderazgo moderno y desarrollo local, impartido por la UCSC, gracias a una beca entregada por el municipio. “Con Luis hemos hecho más cursos, que nos han entregado conocimientos que nos han servido mucho en esta labor, y que hemos tratado de retransmitir a los dirigentes nuevos”, cuenta.
Gracias a su vinculación con el municipio, en su quehacer como dirigentes vecinales han logrado importantes mejoras para su sector, como juegos para niños en las plazas, un semáforo a la salida de Arboleda, cámaras de vigilancia y alarmas comunitarias, entre muchos otros.
“En estos diez años hemos visto crecer San Pedro, ha cambiado mucho, hay más servicios, comercio; el Cesfam de Loma Colorada, donde nos atendemos, es una maravilla, incluso podemos pedir horas por teléfono, pero, creo que el gran avance que ha vivido la comuna viene de la mano de mayor seguridad. Para nosotros, es un tema fundamental, y eso ha mejorado muchísimo. Notábamos que había mucha percepción de inseguridad y, en los últimos años, se ha reducido”, cuenta Luis.
Gloria acota: “Nunca nos hemos arrepentido de venirnos a San Pedro. Acá nos cambió la vida, vivimos tranquilos, seguros, tenemos muchos amigos y participamos en mil actividades. Realmente es muy bueno vivir acá, estamos felices”.
Manuel Basualto
Una comuna que se desarrolla desde la cultura
En abril de este año, Manuel Basualto regresó desde Santiago a su ciudad de origen, San Pedro de la Paz. Y volvió para retornar a su gran pasión: la música y, especialmente, la ejecución de la batería, instrumento que lo llevó al reconocimiento nacional tras formar parte, durante siete años, de la destacada banda chilena, Los Tres.
En su regreso a la comuna y a la vida musical en la zona, llegó directamente a la Corporación Cultural de San Pedro de la Paz, organización que existe hace una década, y que lo recibió para que enseñara a niños y adolescentes a tocar la batería, baquetas en mano. Allí se embebió del compromiso de los profesores con lo que él considera uno de los derechos fundamentales de las personas: el acceso a la cultura, la entretención y la formación.
Así es como Basualto pasó a ser parte de un nutrido espacio, nacido en la comuna, que permite a los habitantes de San Pedro y sus visitantes contar con grandes opciones y alternativas culturales, entre las que destacan aquellas realizadas en el Anfiteatro, “que se llena cada vez que la Corporación realiza un espectáculo, es un gran lugar para impregnarse de música y arte. Es un espacio muy valorado por las familias que concurren a los distintos eventos, demostrando con su comportamiento y respeto todo el cariño que le tienen a estas presentaciones y a este lugar”.
Añade que “esto es obra de una buena gestión y compromiso con la cultura. La municipalidad ha apostado por la movida cultural y los profesores respondemos igual. Aquí no se ve la cultura como un negocio, sino como una necesidad de la que hay que hacerse cargo”.
Por eso, este año, agrega Basualto, San Pedro de la Paz está marcando pauta en términos de cartelera, con eventos de gran envergadura, la mayoría completamente gratuitos, constituyéndose en una gran alternativa de sano esparcimiento para la familia. “Hoy, la comuna presenta una ‘mesa servida completa’, pues ofrece una oferta que abarca desde la formación hasta los grandes espectáculos”.
“Una bola de nieve”, en sus palabras, que no para de crecer, y que comenzó en una comuna tranquila y de descanso, que se ha transformado en una ciudad con todos los servicios disponibles, y donde la cultura es primordial. “La municipalidad se dio cuenta que el desarrollo de sus habitantes y la cultura van de la mano”, puntualiza.