Desde 2014, esta secretaría regional ministerial asumió un vuelco en la forma de hacer gestión desde el servicio público, para lo cual modificó su forma de hacer las cosas, potenció sus equipos y atrajo recursos extra. El resultado: en el 2015, esta seremía logró inscribir 3.600 títulos de dominio en el Conservador de Bienes Raíces, lo que significa el 34 % de todo el trabajo que en esta materia realiza el Ministerio en el ámbito nacional.
Ser líder en gestión es una frase que suena como a eslogan publicitario. Sin embargo, para la Secretaría Regional Ministerial de Bienes Nacionales de Biobío, estas palabras son el reconocimiento a un trabajo que se inició en marzo del 2014, con el claro objetivo de enfocar la labor de esta seremía al servicio de la gente.
Para ello potenciaron sus equipos de trabajo, incorporaron nuevos colaboradores, articularon esfuerzos con otros organismos de Gobierno y se impusieron plazos para cada una de sus tareas, entre las que destacaba como prioritaria, la regularización de la propiedad raíz de aproximadamente 12 mil personas de Biobío que llevaban años, algunas décadas, esperando por este trámite.
Tras dos años, este giro de timón en la forma de hacer las cosas ya exhibe resultados concretos. El más importante dice que en el 2015, en Chile se inscribieron 10.874 títulos de dominio en el Conservador de Bienes Raíces, de los cuales 3.671 se realizaron en esta Región, lo que significa que la gestión de la seremi de Bienes Nacionales de Biobío aportó el 34 % de todo el trabajo que en esta materia realiza el Ministerio en el ámbito nacional.
“En una sociedad donde se discute tanto el valor del derecho a la propiedad privada no es posible que haya chilenos que deban esperar por décadas por un título de dominio que es la llave para acceder a diferentes beneficios que ofrece el Estado a quienes son propietarios de un bien raíz”, explica el Seremi Eric Aedo.
Y como la meta era alta y urgente, y los recursos, escasos, salieron a buscar apoyo de otros actores, principalmente, en el Gobierno y en el Consejo Regional. “De ellos conseguimos recursos por montos importantes que en dos años nos permitió atraer 3.200 millones de pesos adicionales a esta seremía, lo que equivale a 11 años de presupuesto normal de la secretaría regional ministerial de Bienes Nacionales en el Biobío para este ítem. Si antes del 2014 contábamos con 280 millones de pesos anuales que nos posibilitaban atender como máximo 1.600 solicitudes, el 2015 lograron entregar 3.600 gracias a estos recursos extra”, añade el seremi Aedo.
Democratizar el territorio
Otro de los lineamientos que ha concentrado el esfuerzo de esta cartera tiene que ver con la necesidad de “democratizar el territorio”, para lo cual el Ministerio definió que las concesiones de bienes de uso público entregadas a la sociedad civil ya no requerían la intermediación de los municipios, sino que podían ser traspasadas directamente por Bienes Nacionales a través de sus secretarías regionales en todo el territorio nacional.
“La entrega de inmuebles de propiedad del Estado a instituciones públicas y privadas ha permitido recuperar espacios públicos para la ciudadanía, conservar el patrimonio natural y aportar a la seguridad pública por nombrar algunas de las externalidades positivas que ha aportado esta gestión”, resume Eric Aedo.
En el centro de Concepción hay dos ejemplos concretos. Recientemente, Bienes Nacionales entregó dos locales de la Galería Alessandri para la instalación de una oficina de Carabineros y de la Farmacia Municipal. “Con esta gestión contribuimos a la recuperación de espacios públicos de gran valor para la ciudadanía, pues esta galería, tal como nos lo han hecho saber sus locatarios, ha tenido una importante revitalización, que se grafica en el incremento de personas que por ella circulan, tras la llegada de estas dos reparticiones, a lo que se añade su aporte a la seguridad del sector, pues la oficina de Carabineros implica la presencia permanente de funcionarios de la institución”.
A lo anterior se suma la concesión gratuita por 10 años otorgada a la Universidad de Concepción para que desarrolle en la comuna de Yungay, provincia de Ñuble, un proyecto bajo el concepto de “Bosque Modelo”, en el sector Ranchillo Alto. El predio posee una superficie de 561 hectáreas localizadas al interior del corredor biológico Nevados de Chillán – Laguna del Laja, considerado prioridad para la conservación de la biodiversidad en Chile.
La propuesta considera un manejo sustentable del bosque nativo a través de la asociatividad entre el Estado, la institución concesionaria y las comunidades locales, que promueva la conservación del patrimonio natural, el manejo sustentable de recursos naturales, la generación de nuevo conocimiento y el acceso público a los bienes patrimoniales.
“Si hay una buena idea, estamos dispuestos a entregar inmuebles públicos para darles un uso que tendrá una alta rentabilidad social, tal como ya lo hemos hecho con más de 300 organizaciones sociales a quienes traspasamos propiedades fiscales vía concesiones”, señala el Seremi.
Junto con democratizar el territorio, el nuevo foco de la gestión de Bienes Nacionales tiene mucho que ver con poner el territorio fiscal al servicio de las políticas públicas.
En Chile, el 50 % de la superficie es fiscal, y aunque en la Región del Biobío esta realidad es muy distinta, pues la cifra de inmuebles públicos no supera el 2,6% (3.285 inmuebles), se ha buscado priorizar el traspaso de algunos de estos bienes al servicio de aquellos proyectos que apuntan hacia el desarrollo regional y de las comunidades.
De esta manera, en conjunto con el Ministerio de Educación, se inició la recuperación de colegios que en el pasado se dieron en concesión a municipios y que actualmente se encuentran en desuso por la baja matrícula. “Un ejemplo es lo que ocurre con el exliceo Balmaceda en Concepción, en cuyo terreno la municipalidad espera construir las nuevas dependencias del Cesfam O’Higgins”, sostiene Eric Aedo.
La misma mirada se tiene hacia las necesidades de terrenos para la edificación de proyectos habitacionales impulsados por comités de vivienda, que aunque ya son poseedores de subsisidios del Estado, llevan años de espera para obtener sus casas, pues no existen terrenos donde poder construirlas. Pobladores de El Porvenir de Chiguayante, de Punta de Parra y de Lebu se han visto beneficiados por esta gestión
Un aporte a la fiscalización
La protección de los bienes nacionales de uso público es un deber de la Seremi de Bienes Nacionales para garantizar la correcta administración de los recursos del Fisco; pero, en el caso de Biobío, también ha incorporado a esta misión el objetivo de velar por la seguridad de sus habitantes. Ello especialmente tras acreditar graves intervenciones en el cauce del río Bío Bío, sobre todo entre el sector donde estaba ubicado el Puente Viejo y el kilómetro 6 de la ruta que une Concepción con Santa Juana.
Gracias a la labor realizada por un avión no tripulado del Ministerio de Bienes Nacionales, dotado de cámaras de alta resolución capaces de captar imágenes en 3D, se pudo descubrir 43 rellenos ilegales en este tramo, que se suman a los cuatro -uno de ellos de 200 metros de longitud- ya denunciados ante el Ministerio Público y cuyos antecedentes además fueron entregados al Consejo de Defensa del Estado. “La gente debe entender que cuando se invade un cauce como el del Bío Bío está usurpando un bien público, pero, con esta acción también pone en peligro a otras personas, pues está creando verdaderas represas que ocasionarán anegamientos en otros sectores ribereños en caso de presentarse subidas del río”.
Y si el Bío Bío fue el primer foco de la fiscalización de esta seremía, a inicios de este año, este trabajo sumó el tema “Cema Chile”. Esta indagación detectó que seis propiedades fiscales fueron traspasadas a esta institución en la Región. Cuatro de ellas ya fueron vendidas y sólo queda una ubicada en el Parque Ecuador, y otra en Arauco, que es arrendada a Carabineros. “Necesitamos recuperar esos inmuebles para darles un buen uso. Tenemos una petición de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos para instalar en Concepción una biblioteca y un museo regional, y qué mejor ubicación que el Parque. Por ello seguiremos haciendo gestiones para saber si Cema les está dando a estos bienes un uso social o, simplemente, los ha convertido en un negocio inmobiliario”.