El recién asumido director del Hospital Regional recoge el lado amable del mayor centro asistencial del sur de Chile. Sus deudas y proyectos de crecimiento son un desafío permanente para el equipo directivo que trabaja para mejorar la calidad de la salud en el centro-sur del país.
Con más de 70 mil metros cuadrados construidos, 4 mil 407 funcionarios contratados, mil camas para hospitalización, 56 especialidades médicas y una Unidad de Emergencia sólo comparable en capacidad de atención a la de la Posta Central, el Hospital Guillermo Grant Benavente, de Concepción es, sin duda, el centro asistencial más grande del sur de Chile y una de las empresas más grandes del país.
Desde que abrió sus puertas en los ‘40, ha crecido acorde a las necesidades de la población y hoy, con una recién inaugurada Unidad del Paciente Crítico, brinda cobertura sanitaria desde la Región del Maule hasta la de Los Lagos. “Eso hace que este Hospital tenga un alto nivel de complejidad. Somos el principal centro de Cardiocirugía de Chile, con más de 60 cirugías en esta área. Podemos decir que tenemos un importante desarrollo en las áreas de Oncología, Neurocirugía, Unidad de Pacientes Críticos, pabellones y Otorrinolaringología, por mencionar algunas”, explica su recién asumido director, el Dr. Sergio Opazo Santander.
A su juicio, el centralismo que viven las regiones también se experimenta acá, pues por tratarse de un hospital regional, se reciben pacientes derivados de provincias como Arauco y Ñuble, e incluso los que requieren de especialidades derivadas desde el Hospital Las Higueras, en Talcahuano. “Para todos debemos tener una mirada de Red de Salud. Muchas veces los recursos son escasos, pero si para salvar vidas es necesario que me endeude, lo voy a hacer”, afirma tajante.
Vocación pública
Opazo asumió como director en agosto de este año. Se trata de su segundo período liderando esta institución, pues nuevamente fue el mejor evaluado entre los candidatos al concurso de Alta Dirección Pública y, aunque sabe que se trata de un gran desafío, lo asume con templanza, conocimiento y vocación. “Estoy orgulloso de dirigir este hospital, porque casi todo lo que soy se lo debo a mi familia y a este gran centro asistencial docente. Me he formado como profesional en estos pasillos y hoy tengo otra oportunidad para devolver, con mi experiencia y formación, lo que me ha dado”.
Más de 40 años de trabajo en la salud pública han permitido a este médico internista hacer una carrera en torno a su vocación médica, que complementada con una experiencia de más de tres años perfeccionándose en materia de gestión directiva en Francia y el trabajo que ha desempeñado como director de otros centros asistenciales, como el Hospital Traumatológico, le permiten hablar con propiedad respecto al tema de la administración de los centros asistenciales en Chile.
“A nuestro país le falta definir cómo debiera formarse un director de hospital. En Francia o Italia existen programas de especialización en esta área que permiten certificar las competencias de los profesionales para asumir este rol”, comenta, agregando que la administración no es exclusiva de los médicos y que podría ser asumida por un profesional de otra área, que contara con las competencias requeridas para este cargo. “No sólo las relacionadas con la gestión directiva, sino las vinculadas a los servicios clínicos. Conocer cómo funcionan los servicios desde adentro es la gran fortaleza para un desafío de este tipo”.
Formación de profesionales
Esta perspectiva le permite valorar el trabajo que cada trabajador del Grant Benavente desempeña. “Lo importante es comprender que el éxito no depende sólo de una persona, sino de un equipo, y quienes me acompañan son excelentes profesionales. Trabajamos juntos, con los diferentes equipos y con los gremios, buscando soluciones”.
Este estilo de liderazgo lo hace merecedor del respeto y afecto de sus pares, algo fundamental para dirigir a los casi 4 mil 500 trabajadores y 500 estudiantes de pre y postgrado que se forman en el Hospital Regional.
“Somos el mayor hospital formador del país. Las diferentes áreas y unidades son campo clínico de cinco universidades y cinco CFT; por tanto, nuestro aporte de nuevos profesionales con altos grados de especialización para las redes asistenciales del país es altísimo. De hecho, especializamos a 16 nuevos médicos internistas y 18 radiólogos por año. Esa capacidad pocos hospitales la tienen”, relata.
Lo mismo sucede en la formación de técnicos, principalmente estudiantes de Técnico en Enfermería de Nivel Superior, cuyo trabajo en procedimientos de apoyo cobra un rol fundamental en los cuidados y recuperación de los pacientes. “Tenemos una excelente relación de trabajo con instituciones privadas como Santo Tomás. Sus alumnos de carreras del área de la Salud, y los docentes que trabajan en nuestro servicio como campo clínico, son un aporte para nuestros equipos médicos”.
Por esta razón, Opazo explica que están abiertos a generar más acuerdos con casas de estudios para aprovechar integralmente la formación en el área de la Salud. “Por ejemplo, abrirnos a otras áreas, como las ingenierías biomédica e informática, que tienen profesionales tan necesarios como los de la salud”.
Finalmente, el Dr. Opazo destaca el gran trabajo en salud pública que realiza el Hospital Guillermo Grant Benavente. “Es habitual escuchar críticas en torno a la salud en Chile; sin embargo, este hospital, con sus deudas y complejidades, ha crecido y mejorado considerablemente la calidad de vida de la comunidad. Nos quedan cosas por hacer, como cambiar su calidad en hotelería, pero poco a poco lo iremos solucionando para ser aún mejores”.