Una muestra de cómo se viviría en ese hogar es lo que hoy busca la ambientación de las casas y departamentos piloto, basados en la idea de que ya no basta con dar ejemplos de decoración, sino que se necesita transmitir una experiencia.
Desde hace un tiempo, los inmuebles piloto de los proyectos habitacionales se han convertido en una excelente herramienta de venta para las inmobiliarias, razón por la cual las empresas del rubro invierten cada día más en el diseño y ambientación de estos espacios para lograr un impacto en el cliente que los visita.
Paulina Germany, jefe de la oficina de Diseño de Interiores de Socovesa para el área Sur -que abarca desde Talca a Punta Arenas-, señala que ya no se trata sólo de mostrar cómo funcionan los espacios, sino de crear sensaciones y hacer que los visitantes experimenten cómo se puede vivir en esa casa o departamento.
Comenta que el primer paso es conocer el público al que se orienta el proyecto para, sobre la base de esa información, desarrollar un diseño que otorgue personalidad. “Nosotros imprimimos carácter a la funcionalidad, generamos propuestas que se adelantan a lo que existe en la zona, con tendencias europeas y brasileñas. No se trata de llenar las habitaciones con muebles y objetos, sino de crear sensaciones para que las personas se sientan atraídas por la propuesta”, aclara, y añade que la idea ha tenido un buen recibimiento por parte de los clientes y ha generado un aumento en las ventas de Socovesa.Respecto de los materiales, la profesional señala que tanto en los proyectos de Concepción como en los de la zona sur la constante ha sido incluir papeles murales interesantes visualmente, con texturas y colores poco habituales, además de vinílicos y foto-murales. “Hemos quebrado esquemas al emplear mucho diseño, incluso en las viviendas de menor valor, demostrando que el buen gusto no es prerrogativa sólo de los segmentos altos”, añade. Así queda demostrado en la ambientación elegida para el nuevo piloto del proyecto Portal San Pedro, que se muestran en este artículo.
Para conseguir la propuesta idónea, toman como base el brief que desarrolla marketing, con la definición del segmento al que va dirigido el proyecto; luego comparan las muestras de telas, tapices y cortinas para comenzar un proceso que finaliza con el diseño de muebles y la elección de cuadros, espejos, alfombras, vajilla e incluso cuadernos y lápices que les permitan crear la identidad del lugar, “dando la sensación de que alguien vive en ese espacio”, comenta.