Una conversación puede salvar una vida

/ 24 de Enero de 2023

En los últimos años, varios países implementaron líneas de atención telefónicas dedicadas exclusivamente a la prevención del suicidio. Son confidenciales y atienden a cualquier hora y en cualquier día del año. Chile, que desde 2010 al 2019 registró 18.691 muertes por suicidio, también creó su plataforma, #4141, a la que se accede mediante celulares, de forma gratuita y confidencial. Ofrece una primera contención emocional, que es vital, sobre todo para personas que por alguna razón no han querido o no han podido buscar ayuda en un centro de salud o con sus cercanos. Es un diálogo que puede entregar una esperanza, que busca acompañar y hacer ver que existen otros caminos.

 

Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en el mundo cada año mueren por suicidio alrededor de 800 mil personas. Y hay proyecciones de que por cada adulto que se quitó la vida, otros 20 intentaron hacerlo.

A pesar de la magnitud del problema, del calvario de quienes no encontraron razones para seguir viviendo y de las implicancias emocionales que por mucho tiempo vivirán sus familias y amigos, la palabra suicidio todavía es considerada tabú y sigue existiendo un estigma en torno a todo lo que ella significa.

Ese prejuicio o señalamiento negativo, según los especialistas, haría que pocas veces quienes presenten ideaciones o conductas suicidas se atrevan a buscar ayuda, y que, finalmente, solo se sepa de su padecimiento por un intento de suicidio o por la consumación de su deseo.

Según se explica en la guía Aplicación para la prevención del suicidio en los países, de la OMS, la estigmatización de la búsqueda de ayuda por comportamientos suicidas, por problemas de salud mental o por consumo de sustancias psicoactivas, o por otros estresantes emocionales, sigue existiendo en muchas sociedades y puede actuar como una barrera que impide que las personas soliciten la ayuda que necesitan.

Resultados conocidos en Chile, como los que entregó la Encuesta Nacional de Salud 2016-2017, hacen que la situación sea todavía más preocupante. Esta medición determinó que un 10,7% de la población alguna vez en su vida pensó seriamente en suicidarse, y que un 4% alguna vez hizo un plan para llevar a cabo la ideación suicida. Finalmente, al preguntar por un intento suicida, se estima que un 3,9% de la población en Chile ha intentado hacerlo.

Toda contención es importante

En el último tiempo, varios países han implementado sistemas de atención telefónica de emergencia exclusiva para prevenir riesgos o conductas suicidas.
También lo hizo Chile, mediante la línea #4141, No estás sola, No estás solo, que entrega primeros auxilios psicológicos e intervención de crisis para quienes hayan presentado ideas suicidas o generado un intento de suicidio. Entró en operaciones en enero de este año y está destinada tanto a usuarios de Fonasa como de isapres.

El psiquiatra y jefe de la unidad de Salud Mental y Psiquiatría del hospital Las Higueras de Talcahuano, Vicente Aliste, explica que en una gran mayoría de los intentos de suicidios o en los casos donde esta intención se completa, existieron gatillantes que no fueron vistos.

Por eso insiste en la necesidad de prestar atención a quienes pueden estar pasando por una situación que les sea difícil de sobrellevar o que esté alterando su vida.
Esa atención, sostiene, significa dedicarles tiempo, acompañarlos, oírlos de una manera empática y, sobre todo, no sentir temor de hablar o preguntarle sobre el suicidio. Una intervención que debe ir acompañada de orientación o consejos sobre buscar ayuda profesional. “Ese gesto puede ser esencial para contener la crisis que está viviendo esa persona”, recalca.

Pero también reconoce que a veces hay condicionantes que dificultan una pronta ayuda para quien quisiera buscarla, como las listas de espera que existen sobre todo para la atención de patologías de la salud mental. O por otro lado, el aislamiento geográfico en que viven algunos chilenos, que no les permite acceder a una pronta atención presencial. Por eso valora la aparición de plataformas que puedan entregar un alivio a quienes lo necesiten.

Vicente Aliste, psiquiatra, jefe de la unidad de Salud Mental y Psiquiatría del hospital Las Higueras de Talcahuano.

“Toda contención es importante, aunque esta sea mediante un llamado telefónico, y si la línea garantiza disposición 24/7 de parte de personas especializadas en intervención en crisis es, sin duda, una excelente ayuda”.

El panorama en Chile

Durante el 2022, el ministerio de Salud publicó el Informe de Mortalidad Por Suicidio En Chile: 2010-2019, que describió el estado de la situación en el país durante la última década, donde ocurrieron 18.691 defunciones por suicidio.
La investigación también arrojó que, en esa década estudiada, la mortalidad por suicidio fue mayor en hombres que en mujeres (igual como ocurre en el contexto mundial), y que el promedio de edad de las personas que murieron por esta causa fue de 43 años: 44 en los hombres y 40, para las mujeres. Pero el grupo etario que presentó mayor cantidad de defunciones por esta situación fue el de entre 25 a 29 años, con 1.991 muertes en el periodo estudiado, seguido por el grupo de 20 a 24 años. En términos de tasas observadas el grupo etario que presentó las tasas más altas por 100 mil habitantes fue el de 80 años o más, en gran medida por el aumento en la tasa de los hombres desde los 70 años.

La estacionalidad fue otra variable que consideró este informe. El resultado fue que existirían dos periodos en cada año: uno caracterizado por la baja en el número de suicidios, desde febrero hasta agosto, y el segundo, que muestra un alza en septiembre, que mantiene niveles altos hasta noviembre, para alcanzar los niveles más altos en diciembre y enero.

No estás solo, no estás sola

La línea telefónica #4141, No estás solo, no estás sola, es parte de la iniciativa gubernamental Construyendo Salud Mental, que tiene a la prevención del suicidio como uno de sus principales focos de atención.

Funciona a través de un número telefónico único (#4141), sin costo, disponible 24/7 para la contención de personas y familiares que se encuentren en una situación de crisis asociada a ideación o intento suicida.

Durante la presentación de esta iniciativa, a comienzos de enero, la ministra de Salud, Ximena Aguilera, explicó que esta línea entrega atención de psicólogos especializados en primeros auxilios psicológicos, pero que también realiza seguimiento y atención priorizada a la red de salud pública.

“Lo importante es que la persona que requiera ayuda sepa que existe esta posibilidad, con este teléfono, donde podrán conversar confidencialmente y que va a estar disponible las 24 horas del día, los siete días de la semana para conversar y tratar de reducir esa ideación suicida”, añadió la ministra.

Presentación de la línea de prevención del suicidio #4141.

Camila Correa, encargada de Salud Mental de la seremi de Salud Biobío, comenta que una vez que el profesional recibe la llamada, comienza un diálogo a modo de intervención en esa situación de crisis. “Esto incluye contención y, además, la determinación del nivel de riesgo, es decir, si se trata de una ideación suicida, un intento suicida o es una llamada de orientación en prevención del suicidio”.

El tiempo destinado a la intervención en crisis y a la contención que ofrece el psicólogo a través del #4141 lo determinará el nivel de riesgo en el que la persona se encuentra en ese momento y el nivel de angustia presente, “por lo que podríamos pensar que puede ser una llamada que puede ir desde los 20 hasta los 80 minutos, o más, si se requiriera”.
Este servicio también puede ser usado por familiares de personas que se encuentren en una situación de crisis asociada a ideación o intento suicida, para recibir la orientación sobre el tema.

A la persona que llama se le pide su RUT, previsión y domicilio, pues, aunque la conversación es confidencial, es responsabilidad de este profesional realizar un seguimiento del paciente, y esos datos ayudan a encaminar ese objetivo. “En el caso de que la persona sea Fonasa, se activa la red de derivación, ya sea a un Consultorio de Salud Mental (Cosom), un CESFAM o un hospital, según sea el lugar de atención que corresponda. Para los usuarios de isapres y de las Fuerzas Armadas se añade un seguimiento breve para incentivar la solicitud de apoyo en su correspondiente proveedor de salud”, explica Camila Correa.

Camila Correa, encargada de Salud Mental de la seremi de Salud Biobío.

Vicente Aliste destaca la importancia que puede tener este tipo de contención, por ejemplo, en casos en que una persona consulta por ideación suicida. Dice que al encontrar en un llamado telefónico una escucha empática y respetuosa se logra aliviar el malestar emocional. La estrategia básica es poder entregar a esa persona algún atisbo de esperanza que contrarreste esos pensamientos o planes sobre su muerte. “Se debe estar atento a todas las señales y, en paralelo, comenzar a inquirir detalles que permitirán tener un panorama más completo de la situación, como por ejemplo saber desde cuándo tiene esas ideas, si ha tenido intentos de suicidios, antecedentes de patologías mentales o de consumo de sustancias, por nombrar algunos”.

Experiencia internacional

En España, el ministerio de Sanidad implementó la línea de atención de conducta suicida 024, Llama a la vida.
Brinda atención a quien necesita la contención emocional, pero también a sus familiares o amigos.

Se implementó el 10 de mayo del 2022, y según el gobierno, en su primer mes de operación, recibió cerca de 15 mil llamadas, derivó más de 650 a los servicios de emergencia e identificó 290 suicidios en curso.

En el 2020, en Estados Unidos hubo una muerte por suicidio cada 11 minutos, y entre las personas de 10 a 34 años, fue una de las principales causas de muerte. Pero hay esperanza, como reza el eslogan de la línea 988 Suicide and Crisis Lifeline, que es una red nacional compuesta por más de 200 centros de atención de crisis que ayudan a miles de personas a superar situaciones diarias de crisis.

A ella se puede acceder mediante una llamada telefónica o un mensaje de texto.
Ambas líneas son gratuitas, confidenciales y están disponibles las 24 horas del día, los 365 días del año.

El seguimiento es fundamental

En Chile, el acceso a las prestaciones de salud públicas es la atención primaria, generalmente el Centro de Salud Familiar (Cesfam) de la comuna donde la persona reside.

Allí el paciente recibirá atenciones preventivas y también por enfermedad. Puede ser derivado a un Centro Comunitario de Salud Mental (Cosam)
Si se requiere atención de urgencia, por ejemplo, en los casos de alto riesgo de suicidio, se debe acudir al servicio de urgencias más cercano.

La cobertura AUGE en salud mental para afiliados a isapres y Fonasa considera a la esquizofrenia, la depresión en personas de 15 años y más, el consumo perjudicial o dependencia de riesgo bajo a moderado de alcohol y drogas en personas menores de 20 años; el trastorno bipolar en personas de 15 años y más. Esto implica mejor acceso, oportunidad, protección financiera y calidad para estas enfermedades.

El psiquiatra Vicente Aliste sostiene que en Chile existe un buen modelo de coordinación para la atención de salud mental cuando se detecta un caso de intento de suicidio. Explica que en el sistema público existe una norma que obliga a reportar el seguimiento de las personas que han llegado a un servicio de urgencia por ideación suicida. “Además de eso se nos solicitan plazos para dar una solución de atención a esos casos o ‘rescate’ como se dice internamente. Y todo eso debe ocurrir en un tiempo acotado”.

Por eso insiste que las intervenciones mediante líneas telefónicas que distintos países han implementado para la prevención del suicidio requieren también una eficiente y eficaz coordinación posterior al primer contacto, para derivar a la persona a un servicio de atención presencial.

Completar esa ruta es fundamental. Si bien la primera ayuda, en este caso telefónica, puede hacer la diferencia, literalmente, entre la vida y la muerte, el adecuado seguimiento y la derivación oportuna para encontrar la atención que necesita permitirá cumplir a cabalidad la promesa de que aquella persona no estará sola.


Aclarando conceptos

Ideación suicida: son los pensamientos acerca de la voluntad de quitarse la vida, con o sin planificación o método.

Amenaza suicida: se considera la expresión verbal o no verbal, que manifiesta la posibilidad de una conducta suicida en un futuro próximo.

Intento de suicidio: acto autolesivo con intención de provocar la muerte, pero que finalmente no resulta mortal.

Suicidio consumado: alcanza el objetivo de terminar con su vida.


Mitos sobre el suicidio

Existen afirmaciones y creencias que determinan la forma en que las personas reaccionan y actúan en relación con la conducta suicida. Son concepciones erróneas, sin base científica y sostenidas en creencias y juicios de valor equivocados. Los mitos no ayudan, y muchas veces obstaculizan la prevención del suicidio y una intervención adecuada.

 

  • MITO 1:  “Si realmente se quiere suicidar, no lo dice”.
  • REALIDAD: La mayoría de las personas que se suicidan ha advertido de sus intenciones.
  •  MITO 2 “Es mejor mantener en secreto los sentimientos suicidas de alguien”.
  • REALIDAD: Nunca se debe mantener en secreto los pensamientos y sentimientos suicidas de alguien, incluso si le piden que lo haga.
  • MITO 3: “Quienes intentan suicidarse no desean morir, solo intentan llamar la atención”.
  • REALIDAD: Alguien con conducta suicida es alguien que sufre y no encuentra otras alternativas, excepto atentar contra su vida.
  • MITO 4: “Si mejoró de una crisis suicida no corre peligro alguno de recaer”.
  • REALIDAD: Muchos suicidios ocurren en el periodo de mejoría, cuando la persona tiene toda la energía y voluntad para convertir los pensamientos de desesperación en actos destructivos.
  •  MITO 5: “Toda persona que se suicida está deprimida”.
  • REALIDAD: Si bien toda persona deprimida tiene posibilidades de realizar un intento de suicidio o un suicidio, no todos los que lo hacen presentan esta problemática. Pueden presentar esquizofrenia, adicción al alcohol u otros trastornos del ánimo, así como no tener algún trastorno mental.
  • MITO 6: “No voy a hablarle sobre el suicidio porque podría ponerle la idea en la cabeza”.
  • REALIDAD Si una persona se quiere suicidar, la idea ya está ahí y necesita hablar de ello. Si no se quiere suicidar, hablar sobre suicidio no le hará ningún daño.
  • MITO 7: “No hablo del tema porque puedo decir algo incorrecto y podría dañar nuestra relación”.
  • REALIDAD: Mostrarle a una persona que te importa no daña tu relación con ella. Hablar puede ser el primer paso para ayudarle a elegir vivir.
  • MITO 8: “Solamente especialistas pueden ayudar a una persona con intención de suicidarse”
  • REALIDAD: La mayoría de las personas con ideas suicidas son sinceras y se sienten aliviadas cuando se les pregunta acerca de sus sentimientos e intenciones.

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▶ Fuente: Guía práctica en Salud Mental y prevención de suicidio para estudiantes de Educación Superior de Ministerio de Salud.

 

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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