Virus papiloma humano: Los otros males del VPH

/ 11 de Marzo de 2021

El 80 % de la población, entre hombres y mujeres sexualmente activos, contraerán el Virus del Papiloma Humano (VPH) en algún momento de su vida. Se trata de la infección de transmisión sexual más común y contagiosa en el mundo. En Chile, el Ministerio de Salud inició en 2014 una vacunación gratuita y transversal para las niñas de cuarto básico, fundamentalmente, para frenar el avance del cáncer cervicouterino que, al año, mata a unas 600 mujeres en el país. Pero el VPH es causante de otras enfermedades que atacan también a los hombres, como el cáncer de pene, ano, boca, garganta, verrugas genitales y lesiones pre-cancerosas. Por ello, hay razones para esperar que en el futuro se pueda inmunizar también a los niños y adolescentes. 

 

Álvaro Vives.

Las conductas sexuales más diversas y libres han disparado la afectación del Virus del Papiloma Humano en el mundo. La cifra de contagio entre la población sexualmente activa llega al 80 % y, por eso, los especialistas se mantienen en alerta investigando cómo lograr que ese porcentaje se controle y descienda.

El Virus del Papiloma Humano (VPH) se relaciona con la aparición del cáncer de cuello uterino en las mujeres, pero también es responsable de otros tipos de males, como los cánceres de vagina, vulva, pene, ano, boca, garganta, las verrugas genitales y lesiones precancerosas.

Es decir, erróneamente se piensa que sólo el grupo femenino se encuentra en riesgo por la infección del VPH. Los hombres también, aunque en menor medida, están expuestos a los estragos de este virus y, quizás, de una forma mucho más severa, pues en ellos, las enfermedades malignas provocadas por el papiloma no se pueden diagnosticar sino hasta que ya padecen el cáncer.

El médico español, andrólogo y director de la Unidad de Transmisión Sexual de la Fundación Puigvert de Barcelona, Álvaro Vives, se especializa en el Virus del Papiloma Humano, y estuvo en Chile participando del seminario Vanguardia en patología genital masculina, organizado por el Departamento de Urología de la Universidad de Chile.

Él, junto a profesionales de la Fundación Puigvert, recomendaron incluir a los hombres en la vacuna contra el VPH que contiene el calendario de inmunización obligatoria en España, lo que ya se hace en algunas regiones de ese país.  

Según los médicos de la fundación, nuevos datos científicos obligan a replantear los criterios de vacunación contra este virus -que se suministra sólo en la población femenina en la mayoría de los países- porque el número de hombres con patología grave derivada del Virus del Papiloma Humano está aumentando vertiginosamente. “Muchas personas dicen: los hombres somos portadores, pero sólo afecta a las mujeres… pero eso no es así, el VPH afecta a ambos. Lo ideal sería vacunar también a los varones antes de la primera relación sexual”, sentencia Álvaro Vives. ¿Por qué? Porque según explica el doctor Cristián Palma, Presidente de Sociedad Chilena de Andrología y Gametología, con ello “se lograría lo que llamamos inmunidad de rebaño, ya que al inmunizar a los hombres, disminuye la carga viral en la población y se protege más a las mujeres”.

Sólo para las niñas 

La vacuna contra el Virus del Papiloma Humano (VPH) se incluyó en el calendario de vacunaciones del Sistema Nacional de Salud en Chile en 2014, exclusivamente para niñas preadolescentes. 

En nuestro país, la vacunación que lleva adelante el Programa Nacional de Inmunizaciones (PNI) del Ministerio de Salud (Minsal) tiene como objetivo que menos mujeres desarrollen cáncer cervicouterino y, por eso, no contempla por ahora a los varones. Según explica Paola Sepúlveda, enfermera y encargada del PNI en la seremi de Salud Biobío, “se partió con la vacunación en 2014 para todas las niñas de cuarto básico, de 9 a 10 años, quienes recibieron su refuerzo al año siguiente”.

¿Y por qué se vacuna sólo a las niñas? Paola Sepúlveda insiste en que es por un asunto de costo de efectividad en la salud pública. El Ministerio de Salud se ha empecinado en bajar las cifras de cáncer de cuello uterino, patología de cobertura GES, que es la segunda causa de muerte entre las mujeres de 20 y 44 años en Chile. Se trata de una vacuna cara, en dos dosis, y que se suministra sin distinción a todas las niñas del país que se encuentran en el rango de edad. El programa de vacunación desafía a los equipos médicos encargados de inocular, ya que en un comienzo se especulaba de su efectividad y sobre posibles efectos secundarios. Entonces, para el Minsal, reducir los casos de cáncer es la primera tarea, aunque no se descarta que más adelante los hombres puedan ser incorporados al programa.

Un 70 % de los cánceres de cuello uterino son causados por el virus. Sin embargo, también una persona puede desarrollarlo por otros factores, como el tabaquismo o por causas genéticas. Se vacuna a las niñas, pues la idea es prevenir el contagio antes del inicio de su vida sexual, en un momento en que la vacuna tiene una mejor respuesta inmunológica. No obstante, se puede administrar hasta los 23 años en forma particular.

En Estados Unidos se considera que un tercio de las niñas se infectan en la primera relación sexual. Sólo el 10 % de las personas infectadas desarrollará un cáncer, y el resto lo eliminará de forma espontánea. 

Nuevas conductas, nuevos cánceres

El doctor Álvaro Vives recalca que cuesta mucho que se visualice el impacto y la necesidad de incorporar la vacuna contra el VPH en los hombres. “Llevo años insistiendo en España. Cuando se implanta un programa de vacunación de éstos, sus beneficios no los vas a ver hasta dentro de muchos años. Los políticos nos dicen que les es muy difícil vender una idea cuyos beneficios no estarán en su legislatura, sino en la de otros. Cuesta, pero sí que ya hay muchos países que están incorporando la vacuna en hombres como Australia, Italia y algunas partes de Estados Unidos, España y Alemania”.

Javiera Nazal.

En su opinión, es necesario fijar una mirada a largo plazo y prevenir “ya”, porque las estadísticas no son alentadoras. La infección por papiloma puede provocar cáncer de orofaringe, una enfermedad que ha aumentado considerablemente en hombres en los últimos años, y se relaciona en gran medida con el sexo oral. Igualmente, el VPH causa cáncer anal, que también ha aumentado en la población homosexual, sin la oportunidad de tener una detección precoz.

Vives sostiene que el cáncer de orofaringe se ha elevado hasta 15 por ciento en el mundo, sobre todo en Estados Unidos y Europa. El sector más afectado es el heterosexual y hombres mayores de 60 años. “Esto se asocia a conductas sexuales que si bien existen desde el inicio de la humanidad, son mucho más frecuentes que antes”, agrega el facultativo. Además, han aumentado los casos de verrugas genitales causadas por VPH y, de la misma forma, se incrementaron los casos de “papilomatosis respiratoria recurrente”, que son las verrugas en las vías respiratorias. 

“He venido a Chile a plantear por qué no se vacuna sistemáticamente a los hombres al igual como se hace con las niñas, entendiendo que en ellos también ocasiona un montón de problemas, sin que se puedan detectar precozmente. La única manera de prevenir el cáncer de manera eficiente es si se añade a los hombres a la vacunación universal. Así, no sólo protegeríamos a los varones, sino también las mujeres se verían más beneficiadas”, enfatiza Vives. 

Existen distintos serotipos del VPH, más de cien, dicen los especialistas. La mayoría es cutáneo y algunos afectan a la mucosa oral, vaginal y anal, que son los que se transmiten sexualmente. Dentro de éstos, hay algunos de menor riesgo y otros malignos. Hay una vacuna que cubre dos serotipos, los más letales. Hay otra que cubre contra cuatro: los dos más malignos y dos de bajo riesgo, que son responsables de las verrugas genitales. Ésta es la que se aplica en Chile. Luego, hay una vacuna que protege de nueve: siete serotipos malignos y dos benignos. Se cree que con esta última las mujeres estarían protegidas en 80 % y los hombres en un 90 %. 

Javiera Nazal, encargada del Programa de Cáncer de la Seremi de Salud Biobío, señala que el cervicouterino es el sexto cáncer que mata a más mujeres en la Región del Biobío, según datos de entre 2011 y 2015. 

Con la vacuna esperan ver un impacto de aquí a unos 15 años, pero lo importante es que las mujeres también internalicen la importancia del examen PAP para detectar lesiones de la parte externa del cuello uterino, el que incluso a personas inmunizadas les sirve como una medida de prevención secundaria.

Es una vacuna segura

La vacuna se  ha relacionado con efectos secundarios, con la aparición de esclerosis múltiple y otras enfermedades neurológicas. “La verdad es que ni la Agencia Europea de medicamentos ni la española pudieron determinar que realmente es así. Los beneficios de la vacuna son mucho mayores que las contraindicaciones”, dice el doctor Vives.

La vacunación en Chile partió con algo de rechazo. Algunas redes sociales alarmaron sobre consecuencias sobre todo en otros países.  Pero a medida que se fue educando a los padres y que tienen la noción de que sus hijas al estar vacunadas tienen un 70 por ciento menos de probabilidad de contagiarse con el virus, ahora muchos revirtieron su decisión y han ido aumentando la cobertura y disminuyendo el rechazo. 

En 2015, el equipo de la Seremi de Salud Biobío tuvo 1.262 rechazos, y el año pasado éste bajó a 987. “Ha sido un trabajo intenso de los equipos y nos encontramos a veces con cursos completos que no quería permitir la vacuna”, sentencia Paola Sepúlveda. Las vacunas son un bien público que no hace distinción, se vacuna en todos los colegios con un operativo médico. Si la niña se ausenta, se cita al consultorio para poder inocularla. En 2014 se inmunizó a 44 mil niñas; en 2016, a  46 mil, y en 2017, 22 mil.


Contagio piel con piel

Las enfermedades de transmisión sexual están en aumento en todo el mundo. Y aunque la gente utiliza más el preservativo, éste sigue siendo insuficiente. Hay enfermedades de transmisión sexual que se contagian por contacto. Es decir, piel con piel, como el herpes, el VPH y la sífilis. Para éstas, el preservativo protege poco, pues muchos lo usan solamente a la hora de penetrar, pero al estar desnudos genital con genital ya puede haber transmisión. 

No se sabe aún si la persona que se aplica correctamente la vacuna estará protegida de por vida, pues la vacunación ha sido reciente. Pero los estudios de los primeros diez años indican que no habría que aplicar una redosis, comenta el médico español.

La realidad en Chile es que tenemos un gran porcentaje de la población infectada, y deberíamos acercarnos al sistema de vacunación de países desarrollados. En Latinoamérica, Argentina y Brasil ya están vacunando a los hombres. Si bien no hay estadísticas de la mortalidad por enfermedades provocadas por VPH en los varones, la cifra de que unas 600 mujeres al año mueren a causa del cáncer cervicouterino es sumamente decidora sobre la magnitud del problema.

O’Higgins 680, 4° piso, Oficina 401, Concepción, Región del Biobío, Chile.
Teléfono: (41) 2861577.

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